Una granjera fue devorada viva por sus propios cerdos después de sufrir un ataque epiléptico, según ha informado el medio británico The Daily Mail.
El marido de la víctima, encargado de los animales, no había podido ir a trabajar al estar enfermo. Al ver que su mujer no regresaba a casa fue hasta el lugar y halló el cuerpo de su esposa sin vida.
Las autoridades con expertos forenses para establecer las circunstancias de lo acontecido, aunque todo apunta a que la mujer falleció tras la pérdida de sangre tras caer desplomada por el ataque epiléptico.
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