Adivinen quién ha dicho lo de “aventuras estrafalarias” para referirse a que fuera de su grupo no hay nada. Sólo caos. Qué razón tiene “la bien pagá”… Sería completamente estrafalario promover el bien común. Garantizar la convivencia democrática conforme a un orden económico y social justo.
Ridículo sería promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida. ¿Establecer una sociedad democrática avanzada? No, por favor. Menos idioteces. Como la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo… O el libre desarrollo de la personalidad. ¡Tonterías!
La Declaración Universal de Derechos Humanos es una solemne estupidez. Lo que importa es la Declaración Universal de Violaciones Humanas. Lógicamente, el derecho a la propiedad privada está muy bien. Unos tienen mucho y muchos no tienen nada. Así, así. Así se construye el presente y el futuro.
No. No es admisible una remuneración suficiente para satisfacer las necesidades de los trabajadores y de sus familias. La protección de la salud tiene que ser relativa. Y nada de disfrutar una vivienda adecuada. Por supuesto, la juventud no tiene que participar eficazmente en el desarrollo político, social, económico y cultural. “Que se jodan” los más débiles… Es lo normal. Porque otras pretensiones sólo serían, simple y llanamente, aventuras estrafalarias. De modo que sigamos “en la buena dirección” La única posible. Disfrútenla.