El crecimiento de las ventas de smartphones en los paÃses desarrollados se está ralentizando; es más, posiblemente haya tocado techo, lo que está obligando a que los fabricantes (Apple, Samsung, Sony, LG, Huawei y otros) den un giro estratégico e intenten diversificar su cartera de productos aprovechando nuevas corrientes de demanda en categorÃas relacionadas como los dispositivos para vestir (relojes inteligentes, por ejemplo) y de conexión a la televisión.
Tanto la alta penetración de los smartphones como la falta de innovaciones reales implica que cada vez menos personas consideren necesario comprar terminales nuevos, lo que hace que el lanzamiento de los últimos modelos haya perdido fuerza y no haya generado las expectativas previstas.
Aún queda el filón de las economÃas emergentes, donde las ventas de estos terminales siguen creciendo con rapidez conforme aumenta el número de personas que utilizan las redes móviles como principal medio de acceso a Internet. Según IDC, China se convertirá en el mercado de telefonÃa móvil más valioso del mundo en 2018, acaparando casi una tercera parte de las ventas de terminales inteligentes. En esa misma lÃnea se situarán paÃses como India, Indonesia y Rusia.