Los problemas en los servicios de Internet y mensajería de Blackberry, que han afectado a millones de clientes en Europa, Asia, África, EE UU y Latinoamérica, han sido un duro golpe a la -hasta ahora segura y fiable- reputación de RIM. Parece lógico pensar que muchos de sus clientes corporativos hayan empezado a mirar las soluciones que ofrece su competencia. Y es que los cortes de servicio no han podido llegar en peor momento. Por un lado, los inversores piden una reestructuración tanto en la estrategia como en la cúpula de RIM. Por otro, sus rivales amenazan día a día la posición de la empresa canadiense en el mercado de smartphones. Incluso hay rumores de una posible compra por parte de Vodafone.
Noticias de este calibre, hacen que inevitablemente uno se pregunte por la fiabilidad de “la nube”. Porque, lo queramos o no, la perfección no existe y nadie está libre de pecado. A la sombra del “problemón” de RIM, en la noche del miércoles al jueves, hora española, numerosos usuarios de iPhone e iPad sufrieron problemas al descargar la actualización del nuevo sistema operativo iOS 5 (que es compatible con el iPhone 3GS, el iPhone 4, el iPod Touch, así como el iPad y el iPad 2), desde la plataforma de iTunes. Según publicó el diario The New York Times, estos clientes vieron cómo el proceso de descarga del programa se interrumpía a mitad de camino mostrándose en la pantalla un mensaje de “error interno”. La justificación de Apple fue que sus servidores sufrieron una saturación ante la gran avalancha de solicitudes de descarga por parte de los usuarios. Los clientes afectados tuvieron que esperar varias horas para iniciar de nuevo el proceso.
Lo dicho, el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. La perfección no existe.